Una muy interesante plática en el Hotel Habita tuve con Denise de la Rue, quien compartió su visión sobre cómo el arte puede conectar con lo infinito. Con una pasión desbordante, Denise habló sobre su proyecto que fusiona creatividad y exploración espacial, invitando a jóvenes mentes a plasmar sus ideas en postales que viajarán más allá de la Tierra. Cada obra, explicó, se convierte en un mensaje que cruza fronteras, uniendo el presente con el vasto universo. En esta charla, la imaginación se expandió, llevándonos a reflexionar sobre el arte como un puente hacia lo desconocido, sin olvidar explorar, previamente, el verdadero origen de estos proyectos.
Ante la pregunta sobre en qué momento una obra del pasado deja de ser solo admiración para convertirse en un lienzo de intervención, reflexionó unos instantes antes de responder. “Primero llega la inspiración, ese primer impulso que marca el camino”, explicó con seguridad. —¿Y en qué instante se convierte en una obra para intervenir?- insistí.
“Cuando la idea surge con fuerza y siento que debo hacer algo con ella, ahí sucede un clic, casi como una epifanía”, agregó con entusiasmo. Recordó su experiencia con Guernica, una obra icónica que lo llevó a explorar conexiones entre la guerra, la tauromaquia y la tragedia clásica. “Quise plasmarlo en un video porque se trata de alterar una pieza de arte contemporáneo” concluyó.
El arte es atemporal porque la violencia persiste. Lo que alguna vez fue testimonio de una época sigue resonando en el presente, reflejando conflictos que se repiten con otros nombres. Ante la pregunta sobre cómo encaja la memoria colectiva en una reinterpretación de arte nacido en un contexto social turbulento, su respuesta fue contundente. “Tristemente, sigue más vigente que nunca con tantas guerras”, afirmó con pesar. Mencionó la guerra en Ucrania, Palestina, Israel. “Es desolador pensar que estas piezas no pierden relevancia porque la violencia no cesa”, agregó.—¿Cómo resuena hoy el dolor, la guerra y la violencia en nuestro tiempo? —pregunté.
“Existen, siguen ahí. No todo es conflicto, pero vivimos tiempos convulsos donde la violencia se infiltra en distintos aspectos de la vida”, reflexionó. Luego, volvió a Guernica, una obra que la llevó a explorar la brutalidad de la guerra, pero también la necesidad de mirar más allá. “Por eso la reinterpreté, pero ahora busco otro camino, otras perspectivas. He decidido explorar lo que hay del otro lado”, concluyó, dejando entrever un proyecto internacional.
Tras abordar la crudeza de la guerra y la violencia, hizo una pausa, como si reflexionara sobre el rumbo de su obra. Luego, con un tono más sereno, añadió: “Bueno, después de que hice Guernica, dije ‘se acabó este tema’. Pero ahora quiero proyectos que transmitan otra energía, que hablen de luz, amor e inspiración”. Comentó entonces de ese impulso que tenemos como seres humanos de ir más allá de nuestros límites, de trascender, de explorar, descubrir nuevos mundos, nuevas realidades porque todos somos parte del Big Bang. “Esa necesidad de expansión también es parte del arte”, concluyó.
Envía Postales al Espacio
“Es por ello la importancia de este proyecto”, añadió con entusiasmo. “De alguna forma, cada expresión artística es parte de ese universo inexplorado que nos impulsa a ir más allá. En este caso, invita a los niños a plasmar su arte en una postal, un dibujo que Blue Origin enviará al espacio y traerá de regreso a la Tierra en una futura misión de su cohete eco-friendly New Shepard”. Explicó que, tras el viaje, Club for the Future sellará cada postal con la leyenda “voladas al espacio” antes de devolverlas a sus creadores. “Es una manera de acercarlos a la exploración espacial y a la creatividad sin límites”, agregó. Los participantes podrán enviar sus postales hasta abril de 2025.
“Enviaremos postales físicas y digitales en colaboración con instituciones, fundaciones, escuelas y hospitales de todo México” y detalló que ella misma diseñó las postales físicas, inspirándose en el Calendario Maya, cuyo simbolismo reinterpretó a través de inteligencia artificial para dar vida a nuevas expresiones visuales.
Como parte esencial de la misión de Club for the Future y un compromiso personal para Denise De La Rue, esta iniciativa tiene como propósito motivar a las nuevas generaciones a explorar caminos en ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas (STEAM). Al entrelazar la exploración espacial con la creatividad, el proyecto abre un horizonte de posibilidades para los estudiantes de México, invitándolos a imaginar el futuro más allá de la Tierra. A través del arte, se impulsa una reflexión profunda sobre el destino de la humanidad en el universo y el vínculo que nos une, como civilización, con nuestro planeta y el cosmos.
Por: Vyrydiana Millán