En Luxemburgo, lugar que Sacha Lakic llama hogar, nos sentamos con él para hablar sobre su pasión por el motociclismo y la reciente colaboración de su marca Blacktrack con Bell & Ross para crear la Blacktrack BT-06.
El francés, quien fundó su propia firma de diseño, se ha destacado por el amor que imprime en la fabricación de motocicletas. “El objetivo de mi firma es crear diseños que conjunten belleza y funcionalidad, técnica y emoción. Son estilos modernos y atemporales que buscan brindar comodidad y disfrute, al tiempo que inspiran bienestar. Nos caracteriza una fuerte pasión por las tecnologías del futuro y la sensación de movimiento que anima nuestras creaciones, que cobran vida como formas elegantes a gran velocidad. Somos extremadamente conscientes del impacto ambiental, y nuestro trabajo se centra en conciliar la armonía con la naturaleza y sus elementos.”
BLACKTRACK: Y SU PASIÓN POR LAS MOTOS
Al preguntar sobre la primera motocicleta que diseñó, Sacha respondió: “Fue cuando tenía 22 años. Estaba basada en un motor Yamaha y era muy futurista; se llamaba Axis. Fue mi primer experimento sobre el diseño de modelos 3D en una motocicleta, y fue un gran éxito.” Para él, una motocicleta es algo muy especial. Y explica: “Si trabajas en un auto, este es un poco como una casa. Tienes el diseño tanto externo como interno, y no hay ninguna conexión entre ambos. Por eso, en la industria automotriz tienes dos visiones distintas casi todo el tiempo. Diferentes personas trabajan en el mismo auto. Pero en la motocicleta es lo opuesto, porque para la moto no hay interno ni externo. Todo lo que ves en una motocicleta es, de ambas maneras, estética y técnica a la vez, porque todo lo técnico es visible. El motor, los frenos, la llave, la suspensión… Entonces, la estética externa y las partes técnicas están completamente conectadas y visibles.”
Agrega que el último piso de la motocicleta es el piloto, y este debe asumir diferentes posiciones en la moto. “Por ejemplo: si vas muy rápido, estás completamente cediendo en la motocicleta. Si estás en la carretera o en la montaña, te mueves mucho. No estás sentado en medio, tienes que moverte en el interior o en el exterior. Y cuando deslizas, tienes una posición muy diferente.” En su opinión, esto significa que la motocicleta debe adaptarse en términos de ergonomía a las posiciones diferentes del piloto. “Creo que he hecho tantas motocicletas en mi carrera que cuando empecé a diseñar sofás y otras cosas siempre fue muy fácil.”
Para dar cauce a su pasión por las motos fundó Blacktrack, una marca dedicada a los amantes del motociclismo, donde produce accesorios y lentes de sol, disponibles en tiendas de prestigio en distintas partes del mundo.
BLACKTRACK Y BELL & ROSS
La colaboración surgió hace dos años, cuando lo llamaron y le dijeron que amaban la marca, que tenían un ADN común y querían hacer algo especial con ellos. “Entonces conocí al diseñador y al fundador de la marca de relojes Bell & Ross, Bruno Bellamiche. Hablamos durante unas horas sobre lo que podemos hacer. Empecé a diseñar la motocicleta y nos conectamos todo el tiempo.”
Mientras tanto, Sacha, basándose en el ADN de Bell & Ross, concibió una motocicleta que refleja la precisión y la excelencia en la ingeniería de estos relojes de alta calidad. Los detalles están en el núcleo de esta colaboración. Colores, texturas, acabados… todo se pensó de forma exhaustiva para crear una armonía visual entre el reloj y la motocicleta. Los detalles de la esfera del reloj hacen eco de los elementos del carenado de la motocicleta, lo que da como resultado una estética coherente y elegante que define a esta colaboración única.
La motocicleta BT-06 se convierte en la carcasa del reloj; el reloj BR 03-94, a su vez, se convierte en una extensión natural del vehículo, para garantizar una perfecta sincronía entre el piloto y la máquina. Es una verdadera inmersión en el mundo de Bell & Ross y Blacktrack, donde convergen tecnología, belleza y pasión.
Más allá del diseño, la colaboración rinde homenaje a la sabiduría artesanal y la experiencia. Tanto el reloj como la motocicleta son resultados de un trabajo meticuloso y del compromiso inquebrantable de ambas marcas por traspasar los límites de la excelencia.
“Es una colaboración real. Significa que es muy importante que la motocicleta tenga el toque Bell & Ross. Por otro lado, los diseñadores de Bell & Ross diseñaron la bolsa inspirándose en la motocicleta Blacktrack. Esto explica por qué la moto luce tan futurista. Recibí grandes influencias de la filosofía y el estilo que Bell & Ross aplican en sus bolsas. Pero si tomas, por ejemplo, la motocicleta anterior, BT-05, el nombre de la motocicleta de Bell & Ross es BT- 06. BT es como Blacktrack. Este es el nombre de la motocicleta.”
Sidebar
– El diseño de la Blacktrack BT-06 refleja directamente la estética del reloj Bell & Ross, firmemente arraigada en la modernidad y la innovación.
– Fiel al ADN de Blacktrack, el modelo BT-06 se mantiene en línea con el estilo café racer de la marca, pero con un tratamiento de diseño claramente contemporáneo. Esta motocicleta encarna una elegante fusión de simplicidad y refinamiento en su forma, al tiempo que incorpora elementos del mundo de la alta relojería artesanal. La característica más destacada del BT-06 es el panel lateral de la carrocería, que refleja el diseño de la caja del reloj Bell & Ross y su característico cuarteto de tornillos.
– La Blacktrack BT-06 es mucho más que una simple motocicleta. Es el reflejo de una colaboración creativa, excepcional, donde el diseño, la pasión y la ingeniería convergen para crear una experiencia única.
Por: Alexis Mustri Guindi