Con motivo de la Semana de la Moda Masculina de París, Christian Louboutin presentó su línea Sartorial en una experiencia inmersiva desplegada en los emblemáticos salones del Hôtel de Crillon.
Esta propuesta multisala dio vida a la colección a través de demostraciones en vivo de artesanos expertos, una performance coreografiada e instalaciones creadas a medida que reflejaron el compromiso de la maison con la artesanía, la innovación y la elegancia contemporánea.
Vitrinas y escenarios personalizados enmarcaron el espíritu artesanal de la colección, mientras que la majestuosidad histórica del Crillon se erigió como el escenario perfecto para fusionar la tradición atemporal con la sofisticación moderna que define a Christian Louboutin.
La presentación inició en el Salon des Batailles, ofreciendo a los visitantes una mirada privilegiada a la creatividad que hace único a cada par de zapatos, con la oportunidad de observar tres técnicas clave: la patine y le glaçage, responsables del característico acabado tridimensional y brillante de la línea Chambeliss, y el minucioso bordado artesanal del legendario taller parisino Maison Lesage, presente en los modelos de edición limitada Farfajour y Farfanuit.
Cada par exhibe una mariposa bordada íntegramente a mano con técnicas tradicionales, compuesta por cuatro delicadas capas de organza enriquecidas con hilos metálicos, lentejuelas, cuentas de vidrio y cristales, logrando una pieza que irradia movimiento, textura y brillo: auténticas obras de arte portátiles y un tributo al savoir-faire artesanal.
El recorrido continuó en el Salon des Aigles, donde cuatro performers encarnaron estilos clave de la colección en una interpretación dinámica de “24 horas en la vida de un dandy”. El escenario, concebido para disfrutarse desde múltiples ángulos, estaba flanqueado por dos vitrinas artísticas, las Vitrines Éclaté, que deconstruían visualmente la artesanía de los modelos Farfaman y Farfarock.
Los intérpretes lucieron piezas emblemáticas como las botas Lord Chamb, de inspiración ecuestre y alta costura; el mocasín O Louvre, realzado con una lujosa banda de tela moiré grosgrain; y el opulento Circus Booty Perla, reinterpretación de archivo adornada con cristales y detalles cortados con láser. Este último modelo combina diferentes tipos de cuero, incluyendo gamuza recubierta con 10,000 cristales y perlas que evocan con un guiño lúdico el cuello plisado de un arlequín. El conjunto se completó con el Farfaman, que plasma con refinamiento la técnica de bordado presentada en el salón anterior y también visible en las vitrinas.
El cierre tuvo lugar en el Salon Marie-Antoinette, donde, según la leyenda, la reina del siglo XVIII tomaba clases de piano. Allí, el derby original Chambeliss se presentó sobre una mesa inspirada en una de billar, junto a las versiones Chambelimoc, Chambelimonk, Chambelimonk Boot, Chambeliboot, Lord Chamb, Chambeliss Night Strass y Chambelimoc Night Strass.
Estas siluetas sartoriales atemporales, inspiradas en la sastrería clásica masculina, comparten el característico ajuste cómodo y el giro distintivo de Christian Louboutin: un alfiler metálico decorativo en la parte frontal que evoca con sutileza la joyería masculina. Inspirado en el tradicional alfiler de cuello de camisa, este detalle se destacó en una instalación visual donde cada zapato se acompañó de un cuello de camisa portando su correspondiente pin Chambelink.
Algunos modelos incluyeron el Chambelink Strass, accesorio independiente lanzado el año anterior, disponible en acabados plateado, dorado, oro rosa y negro, cada uno engastado a mano con 200 cristales para aportar un acento de joya refinada. En conjunto, zapatos y pines tejieron una narrativa coherente que reinterpreta la tradición desde una perspectiva moderna.