El astillero italiano Rossinavi, reconocido por su maestría al combinar innovación y lujo, suma a su prestigiosa flota el catamarán híbrido-eléctrico Solsea, concebido en colaboración con el diseñador Yves Béhar.
Esta embarcación de 43 metros de eslora y 14 metros de manga redefine la experiencia náutica al ofrecer tecnología avanzada y un diseño que privilegia la sostenibilidad y la elegancia. Pensado para navegantes activos, brinda la posibilidad de viajes de un día en modo 100% eléctrico o travesías transatlánticas operando hasta en 80% con energía limpia.
¿Se imagina explorar el océano en silencio absoluto, con la única compañía del viento y el mar? Solsea hace posible ese sueño al integrar sistemas de carga rápida que reabastecen sus baterías en apenas cinco horas, y un modo de hibernación que devuelve energía a la tierra firme, incluso suficiente para alimentar una villa privada.
Gracias a la inteligencia artificial Rossinavi AI, el yate aprende de sus ocupantes, anticipa necesidades y orienta a la tripulación hacia prácticas más sostenibles, garantizando un confort personalizado y eficiente en cada milla de navegación.
El diseño exterior, fiel a la visión de Béhar, introduce formas suaves, limpias y fluidas que evocan la calma del océano. La cubierta principal incorpora una piscina lounge protegida por una estructura versátil y de aspecto escultural, mientras la popa se transforma en una amplia plataforma hidráulica ideal para deportes acuáticos.
En el solárium, un bar elevado se integra con un salón panorámico, creando un espacio privado pero conectado con el horizonte. Todo ello se complementa con paneles solares integrados en la arquitectura para maximizar el uso de energía renovable sin romper la armonía estética.
¿Y qué decir del interior? El lujo se expresa con materiales responsables y un diseño cálido que refleja la esencia del mar. El camarote del propietario, de 70 metros cuadrados, abarca toda la manga del catamarán y ofrece una vista de 180 grados con acceso directo a un balcón privado que une ambos cascos.
Los tonos de madera natural, el corcho de origen sostenible y los textiles transmiten serenidad, mientras la utilización de plásticos 100% oceánicos confirma la vocación ambiental del proyecto. ¿No es acaso la perfecta unión entre refinamiento y conciencia ecológica?
La innovación también se percibe en su casco eco-displacement, diseñado para optimizar la eficiencia hidrodinámica y reducir vibraciones, emisiones y ruido. Con menos de 500 GT de arqueo bruto y una estructura en aluminio completo, Solsea encarna el equilibrio entre ingeniería de vanguardia y estética refinada.
Rossinavi, fiel a su filosofía BluE, inspirada en el fitoplancton, demuestra que un superyate puede navegar con energía limpia y ofrecer, al mismo tiempo, una experiencia de lujo sin concesiones. ¿Está preparado para replantear lo que significa navegar en el siglo XXI? Con Solsea, la innovación tecnológica y el lujo sostenible se convierten en la brújula que guía el futuro de la náutica.
Por: Vyrydiana MIllán