En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México se vivió una experiencia única que celebró la riqueza cultural y gastronómica del país. El pasado 20 de agosto, el chef Pepe Salinas abrió las puertas de su nuevo espacio, Taco Tasting Room, con un evento que se consolidó como referente del fine dining mexicano: un menú degustación de trece tiempos maridado con las exclusivas etiquetas de Loco Tequila.
El concepto resultó tan íntimo como ambicioso: una barra para solo 14 comensales donde el maíz —símbolo cultural y raíz de nuestra cocina— fue elevado a una propuesta gourmet sin precedentes. “Doce destinos, una sola pasión” fue la premisa que guió este recorrido culinario que atravesó México desde Baja California y Tijuana, con su fusión contemporánea de sabores, hasta la riqueza ancestral y mística de Yucatán.
Cada tiempo se convirtió en una ventana hacia un territorio distinto, en una narrativa comestible que evocó paisajes, tradiciones y emociones. La recepción, con una margarita de nopal, marcó el inicio de una travesía donde la creatividad y la técnica dialogaron con el espíritu de un ingrediente milenario. A lo largo del menú, la experiencia se engrandeció con el maridaje de tres expresiones únicas de Loco Tequila: Ámbar, Puro Corazón y Blanco, etiquetas que reafirmaron el carácter premium y auténtico de esta alianza.
El resultado fue una experiencia multisensorial donde cada detalle estuvo pensado para resaltar la identidad de México y al mismo tiempo proyectarla hacia el mundo. Taco Tasting Room no solo presentó un menú: propuso un manifiesto gastronómico que rindió homenaje al maíz y lo elevó a su máxima expresión.
Con este evento, Taco Tasting Room se posicionó como un nuevo punto de referencia en la escena gastronómica de la capital, un espacio donde la innovación y la tradición se encontraron en perfecta armonía. La unión con Loco Tequila subrayó la autenticidad de la propuesta y convirtió esta cita en un imperdible para quienes buscan vivir la gastronomía como una experiencia cultural y de lujo.
