Hublot celebró el vigésimo aniversario de su emblemático modelo Big Bang con una velada inolvidable en el Arena de Ginebra, en el marco de la feria internacional Watches and Wonders. En un encuentro histórico, dos de sus embajadores más destacados, Kylian Mbappé y Usain Bolt, compartieron escenario por primera vez en una noche que rindió homenaje al espíritu visionario de la marca.
Esta reunión única de talentos reflejó el poder de convocatoria de la maison suiza y su capacidad para trascender los límites de la relojería, creando experiencias que combinan elegancia, innovación y emoción.
La celebración reunió a grandes nombres del deporte, la música, la alta cocina y la relojería internacional en un ambiente exclusivo. Cinco chefs de renombre mundial —Anne-Sophie Pic, Clare Smyth, Yannick Alléno, Eneko Atxa y Andreas Caminada— sumaron su talento culinario en un despliegue sin precedentes, con 43 estrellas Michelin en conjunto.
Cada uno ofreció una experiencia gastronómica en vivo, diseñando platos de autor en espacios individuales que estimularon los sentidos de los asistentes y dieron un carácter multisensorial al evento.
Julien Tornare, CEO de Hublot, dio la bienvenida a los invitados con un emotivo discurso en el que destacó la audacia del Big Bang como símbolo de renovación en la relojería contemporánea.
Desde su irrupción en 2005, el modelo ha sido una auténtica plataforma creativa que ha permitido introducir materiales innovadores, replantear complicaciones mecánicas y establecer colaboraciones con talentos de universos distintos. Veinte años después, el Big Bang sigue siendo una referencia de vanguardia y una expresión genuina del “arte de la fusión” que distingue a la firma.
El espectáculo continuó con la impactante actuación del mentalista Lior Suchard, quien sorprendió al público con demostraciones de su capacidad hipnótica. Posteriormente, la DJ y multiinstrumentista Alissia, originaria de Ginebra y radicada en Nueva York, dio su sello a la noche con una mezcla de funk, R&B y pop que encendió la pista.
Su set fue el preámbulo perfecto para la actuación estelar del cantante Mika, invitado especial de la noche, quien ofreció un concierto que mantuvo la atmósfera vibrante hasta el último acorde. La fiesta culminó cuando Alissia retomó la escena para ofrecer una sesión de DJ que mantuvo el ritmo hasta el amanecer, en una noche que reflejó la habilidad de Hublot para crear momentos memorables y difuminar las fronteras entre disciplinas.